Corto Maltés. Que cincuenta años no es nada

Allá por 1967 Hugo Pratt publica para la revista Sgt. Kirk el primer capítulo de La balada del mar salado. El protagonista de esta historia se convertirá en uno de los personajes más icónicos del tebeo a nivel mundial.
La biografía de Corto se hace a base de retales que van apareciendo en las diferentes historias, publicadas sin nigún orden cronológico. Corto Maltés nació en La Valetta (Malta) el 10 de julio de 1887. Su madre era una gitana conocida como la Niña de Gibraltar, sevillana de nacimiento, y su padre un marinero de Cornualles (Inglaterra). Debido a esto último, Corto es súbdito británico, con residencia oficial en La Antigua (Antillas).
Corto pasó su infancia en Córdoba, donde fue iniciado en el estudio de la Cábala y el Talmud por un rabino llamado Ezra Toledano. Un día, una gitana amiga de su madre quiso leerle la mano y descubrió que no tenía línea de la fortuna. Corto, entonces, se grabó una a su gusto con la navaja de afeitar de su padre, aunque no le gusta que nadie la vea.
Ya a los 13 años aparece en Manchuria. Con 17 empieza el relato "oficial" (La juventud) en el Port Arthur de la guerra ruso-japonesa de 1905, donde conoce a Jack London y a su compañero de aventuras, Rasputín. Butch Cassidy y Sundance Kid; un joven georgiano apellidado Zhugashvili, luego conocido como Stalin; John Reed... son algunos de los personajes conocidos que van apareciendo en sus periplo por los lugares más recónditos del globo. Pero también es un recorrido por los conflictos más desconocidos del convulso período que va entre 1905 y 1925. La guerra ruso-japonesa en tierra, la Primera Guerra Mundial en el Pacífico o la Siberia postrevolucionaria son algunos ejemplos. Las aventuras de Corto Maltés también son un recorrido por los lugares conocidos y amados por su creador, Hugo Pratt: Etiopía, Argentina, Venecia o Suiza.
1925 marca la desaparición de Corto. Tras el paso por Suiza de Las Helvéticas, se sumerge con Rasputín en las profundidades del Océano Pacífico para buscar el continente perdido de Mu (publicado en 1988) y descubrir el origen de la humanidad. Finalmente abandonará la aventura y pasará su vejez tranquilo viviendo en la casa de Pandora Groovesmore y de su familia. Sin embargo, existe otra versión de la desaparición de Corto: según narra su amigo Cush en Los escorpiones del desierto, obra que no pertenece a la serie de Corto y cuya acción se sitúa en 1941, en 1936 Corto se alistó en las Brigadas Internacionales para luchar por la República en la guerra civil española, y allí desapareció.

Hugo Eugenio Pratt (1927 - 1995) es uno de los grandes dibujantes del cómic del siglo XX. Pero también se le considera un novelista que dibujó sus historias soñando en contar todo mediante una línea; y que, a través de sus personajes, exploró el vasto universo del viaje físico y mental. Su propia trayectoria vital tiene algo de los aventureros que traza en sus historietas.
Hugo Pratt nació en una aldea cercana a Rímini, pero él se consideraba veneciano, la ciudad en la que se crió. Sus orígenes familiares son también novelescos: Los antepasados de su abuelo paterno Joseph Pratt se habían instalado en Cornualles procedentes de Francia en tiempos de la conquista normanda de Inglaterra.​ ​ Alrededor de 1700 volvieron a Francia como consecuencia de la llamada Revolución Gloriosa, ya que eran católicos.​ ​Josep, que era pariente de Boris Karloff, nació y estudió en Lyon, trasladándose posteriormente a Venecia, aunque nunca renunció a su nacionalidad inglesa. ​Su abuela paterna era una veneciana sefardí, procedente de la familia Toledano. Los Gennaro, su familia materna, eran comerciantes venecianos también de origen sefardita, aunque convertidos al cristianismo.​ Su abuelo materno fue incluso uno de los fundadores del fascismo veneciano.​ ​
En 1937 su familia se trasladó a Etiopía, tras la ocupación por parte de la Italia de Mussolini.​ Cuando estalló la guerra, su padre lo alistó en un batallón de defensa nacional.​ En 1943, su madre y él fueron evacuados de Etiopía, pero su padre fue capturado por los franceses en Harrar, falleciendo en 1944 en un campo de prisioneros.​ ​
Tras la guerra, Pratt asistió a la escuela militar en Città di Castello. Gracias a su dominio de la lengua inglesa en 1944 se convirtió en intérprete para el ejército aliado. Al año siguiente se unió al autodenominado Grupo Venecia y, con personalidades del mundo de la historieta como Alberto Ongaro, Dino Battaglia y Mario Faustinelli, creó la revista Asso di Picche.
En 1949 Pratt se mudó a Buenos Aires, Argentina, donde trabajó como editor para la Editorial Abril. En la revista de aventuras Misterix conoció a artistas argentinos como José Luis Salinas, José Muñoz y Francisco Solano López, pero sobre todo, a la persona que más influiría en su carrera posterior, el inventor del oficio de guionista de historietas, Héctor Germán Oesterheld, con quien colaboraría dibujando para él Sargento Kirk (1952), Ticonderoga (1957-58) y Ernie Pike (1957-59). Al mismo tiempo que trabajaba para la Editorial Frontera de Oesterheld, daba clases de dibujo junto con Alberto Breccia en la Escuela Panamericana de Arte.
Entre 1959 y 1960 se mudó a Inglaterra, donde publicó para Fleetway Publications, mientras asistía a clases en la Real Academia de Acuarela.
Pratt volvió a Italia en 1962. Allí trabajó en la revista infantil Il Corriere dei Piccoli. En 1967 comenzó Corto Maltés, el personaje que más fama le dió. El éxito de Corto se extendió desde Francia, donde eran editados por Publicness,​ hacia Italia y, poco a poco, otros países. En 1967 iniciaría una nueva serie: Los escorpiones del desierto.
A partir de los setenta, Pratt llegó a convertirse en una personalidad tan famosa que se realizaron multitud de reportajes televisivos sobre su persona y su obra. Alberto Ongaro lo convirtió en el héroe de una de sus novelas y Milo Manara lo retrató como uno de los protagonistas de su serie H.P. y Giuseppe Bergman. Precisamente, con este último a los dibujos realizaría dos álbumes: Verano indio (1983) y El gaucho (1991).

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