Termalismo en La Rioja

Con el Termalismo en La Rioja damos por finalizado el objetivo que nos marcamos durante este año 2019 de mostrar algunos de los libros más significativos que se encuentran en el fondo antiguo de la Biblioteca de La Rioja referentes a Medicina.

 

Historia del termalismo.

De las propiedades mineromedicinales favorables a la salud, originadas por la composición química de sus aguas subterráneas con la combinación del agua de lluvia y sustrato geológico se dieron cuenta los pueblos prerromanos, romanos e hispanomusulmanes.

Las creencias de los pueblos celtíberos daban importancia al agua, hecho que heredaron los romanos con la creación de termas públicas presentes en núcleos de población como por ejemplo en Vareia.  La civilización islámica daba una gran importancia al agua en sus diferentes usos (agricultura, arquitectura, aseo personal y sociabilidad) aunque no se han hallado restos arqueológicos de baños árabes o hammanes en La Rioja. Durante la Edad Media el uso terapeútico de las aguas medicinales, así como el culto pagano y cristianizado de las mismas pervivieron, pero en general de un modo muy precario. Se usaron las ruinas romanas para estos fines y, manantiales y aguas termales se siguieron utilizando hasta la Edad Moderna, gracias a las recomendaciones de la farmacopea tradicional.  Esta situación de deterioro y abandono perduró hasta el siglo XVIII. Los siglos XIX y XX, dan comienzo al período de oro del termalismo que se debió a los siguientes factores:

 Mapa de La Rioja del Geógrafo Tomás López (1769)

1) La desamortización ya que las propiedades en manos de la Iglesia, en las que están localizadas baños y fuentes, pasan al Estado que las transfiere a los Ayuntamientos y estos los ceden a la iniciativa privada a través de los concursos que llevan compromisos de mejoras.

2) Mejoras en el nivel de vida de la población, las comunicaciones y los transportes, que facilitaban el acceso y explotación de los manantiales.

3) La publicidad que se hacía en prensa de estos establecimientos destacando sus bondades médicas, el turismo, la naturaleza … que atraían a las élites de la época

4) La corriente higienista, que explicaba los beneficios de las aguas termales haciendo uso de análisis químicos detallados, destacando las declaraciones de utilidad pública y con propiedades mineromedicinales de las aguas potenciaron esta consolidación y uso durante el siglo XIX

 

 

Termalismo en La Rioja

 La Rioja contiene una importante red hidrológica gracias al río Ebro y sus afluentes que nacen en el Sistema Ibérico y, en el subsuelo, una extensa red de acuíferos resultado de la porosidad del suelo y del roquedo calizo. Estos factores han dado lugar a la consolidación de tres ejes termales coincidentes con los valles de los ríos Iregua, Alhama y Cidacos en los que se localizan los balnearios de la región.

Ya en 1697 el catedrático en Medicina Alfonso Limón Montero publica el libro Espejo Cristalino de las aguas de España primera obra del termalismo moderno en España en la que se citan los Baños de Arnedillo y la fuente de Grávalos.

Por su parte Rafael José Olózaga en su obra Geografía de La Rioja : descripción física y política de la provincia de Logroño  publicada en 1917, en Logroño, por los Hijos de Aleson “El Riojano” cita los siguientes balnearios: “los establecimientos de aguas minero-medicinales más importantes de la provincia son los de Arnedillo, Cervera, Grávalos y Riva de los Baños”. 

 Factor importante para el desarrollo del termalismo en la zona es la climatología. La obra de Olózaga destaca que “según la división climatológica de España, hecha por Don Agustín Pascual, el clima de La Rioja está comprendido, como zona fría templada en las partes llana o poco accidentada, y fría en la parte montañosa.  El clima de este país está recomendado por opiniones médicas como beneficioso para las vías respiratorias”.  Asimismo, otro factor a destacar para el citado desarrollo es el sustrato geológico que determina las propiedades minerales de las aguas. Luis Mahave Zarzosa en su obra Geografía de La Rioja  publicada en 1917 en Logroño, indica que “ … las aguas medicinales las hay muy acreditadas, como las sulfurosas, de Grávalos, las termales de Arnedillo y las termo-salinas-bicarbonatadas, calizo-magnesiadas y alcalino-azoadas, de Torrecilla de Cameros.” En el libro de  Manuel Luengo Tapia, Prontuario manual alfabético de hidrología médica para uso del médico práctico, publicado en 1932, están contenidas las ”fichas de propiedades de aguas de balnearios donde se especifica la tipología” en las que se pueden destacar: las bicabornatado-sódicas en Torrecilla de Cameros; clorurado-sódicas y radioactivas en Arnedillo; sulfurado-cálcicas en Cervera y Grávalos. 

Veraneantes en Arnedillo

BIBLIOGRAFÍA:

 

 

A continuación, hacemos una selección de obras descriptivas de los balnearios de nuestra Comunidad que se pueden consultar en la Biblioteca de La Rioja.

 

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