El Gobierno de La Rioja ha propuesto al Ministerio de Cultura la reforma de la Biblioteca de La Rioja para adaptarla a las actuales y futuras necesidades del este centro cuyos fondos aumentan cada año.
De aceptar esta propuesta, el Ministerio sufragaría la reforma, ya que el edificio, que en su día fue convento de La Merced, es propiedad estatal, aunque la gestión es autonómica. La Dirección General de Cultura de La Rioja ha propuesto al Ministerio esta remodelación porque ve necesaria una modernización del inmueble para los usos «de los nuevos tiempos». Y ha encargado un proyecto, a modo de boceto inicial, que ya ha sido remitido al Ministerio y se espera respuesta.
Play Arquitectura ha sido el encargado de redactar el Plan Director de la Biblioteca. La Consejería de Cultura solicitó tres presupuestos y adjudicó el trabajo a este estudio riojano, al ser la oferta más ventajosa. Plantea intervenciones no demasiado onerosas, pero que modernizarían la biblioteca con sus 5.270 metros cuadrados, y ampliarían su espacio.
La primera intervención es la más ambiciosa y espectacular. El edificio necesita una puesta al día que permita seguir dando servicio a la sociedad logroñesa en pleno centro histórico de la ciudad. Básicamente lo que se plantea en esta primera fase es crear nuevos espacios para los usuarios y para la colección
La propuesta apuesta por el cubrimiento del patio principal, con la intención de crear un gran hall de usos múltiples protagonizado por el lugar donde se centralicen los préstamos. Con el mobiliario planteado, el patio cubierto podría servir tanto de lugar de estudio y lectura, como de presentaciones de libros, conferencias, exposiciones y hasta de desfiles. La cubierta translúcida formaría parte de la primera fase de reformas, junto con la transformación del actual salón de actos para convertirlo en una gran hemeroteca, sala de ordenadores y de trabajos en grupo. También propone un espacio de depósito bajo el patio, ampliando la capacidad para albergar nuevos fondos bibliográficos de interés para La Rioja.
En la segunda fase, se plantea cambiar la distribución de la primera planta para crear espacios más diáfanos. En la tercera, se sugiere modificar la distribución y decoración de la biblioteca infantil, con espacios «más atractivos y de mejor acercamiento de los niños a la lectura y al trabajo en grupo», explica PlayArquitectura.
La cuarta fase se correspondería con el cambio de pavimentos antiguos de madera por otros más modernos y silenciosos. Y, mientras se realizan las fases, los arquitectos plantean una rehabilitación energética (bajo el estándar Enerphit) de la estancias que se remodelen.
En la quinta fase proponen la rehabilitación energética del resto del inmueble, que en su tiempo acogió también a La Tabacalera
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