La escritora estadounidense Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, 1955) ha ganado el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019. El acta, leída por el presidente del jurado y director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, ha destacado que la obra de Hustvedt es 'una de las más ambiciosas del panorama actual de las letras' e 'incide en algunos de los aspectos que dibujan un presente convulso y desconcertante, desde una perspectiva de raíz feminista'. Tanto desde la ficción como desde el ensayo, Hustvedt aborda los temas 'como una intelectual preocupada por las cuestiones fundamentales de la ética contemporánea', ha valorado el jurado.
Hustvedt ha tenido que luchar casi los 64 años que cuenta contra dos tópicos que le molestan especialmente: ser definida como “la esposa de...” por estar casada con el reputado escritor Paul Auster y la de que las mujeres no están especialmente dotadas para el pensamiento en general y la ciencia en particular.
Experta en psicología y neurociencia, la autora es una reconocida militante feminista que ha abordado a través de su carrera el diálogo entre disciplinas como las ciencias y las humanidades, focalizándose en la ética contemporánea, la epistemología o el psicoanálisis. Hustvedt ha denunciado a través de sus novelas la injusticia de que se 'devalúe' el trabajo de las mujeres artistas y científicas mientras se subraya el que hacen los hombres, 'simplemente porque son hombres'.
Su último ensayo es el exitoso A Woman Looking at Men Looking at Women, 2016 (La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, 2017) que le convirtió en una de las voces más críticas contra Donald Trump, cuya llegada a la Casa Blanca produjo, en su opinión, 'una reacción frente a esa misoginia tan abierta y ese odio a las mujeres que demostró en su campaña', que ha conseguido 'unir a una parte importante de la población'.
La norteamericana ha publicado artículos en revistas académicas como Contemporary Psychoanalysis. Su colección de 32 conferencias pronunciadas y publicadas entre 2005 y 2011, Living, Thinking, Looking, 2012 (Vivir, pensar, mirar, 2013), es una muestra de su profundo y constante aprendizaje en varios campos del conocimiento.
El mundo del arte siempre ha interesado a la activista, que antes de lanzarse a la literatura se decantó por las artes visuales.