El escritor Álvaro Pombo (Santander, 85 años) es el Premio Cervantes 2024. El jurado destacó “su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración”, y también señaló que en sus creaciones “muestra el mundo a través de la construcción de un lenguaje en el que las deformaciones de la realidad aparecen reflejadas bajo el disfraz de la ironía y del humor”.
Obras de Álvaro Pombo en la Biblioteca de La Rioja
Álvaro Pombo y García de los Ríos (Santander, Cantabria, 23 de junio de 1939) es poeta, novelista y académico de la Real Academia Española desde 2004.
Nació en el seno de una familia de la aristocracia cántabra. Hijo de Cayo Pombo e Ybarra (perteneciente a la familia Ybarra) y de Pilar García de los Ríos y Caller. Descendiente de Juan Pombo Conejo marqués de Casa Pombo y de la beata Rafaela Ybarra de Vilallonga.
Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, Bachelor of Arts en Filosofía por el Birkbeck College de Londres, donde vivió desde 1966 a 1977. Durante su infancia repitió quinto curso: «Soy un caso pedagógico interesante. Porque mientras suspendía todas, escribía cinco o seis artículos al mes en la revista de los Escolapios de Santander. No pensaba más que en la poesía y en escribir. Claro, suspendí cinco asignaturas, no me presenté en septiembre y mis padres me enviaron a Valladolid de interno con los jesuitas al año siguiente. Para que espabilara. Eran gente muy recta, con un sentido del esfuerzo y del deber muy fuerte.»
Desde que en 1973 se publicó su primer libro de poesía, Protocolos, Álvaro Pombo se ha considerado una voz personal y única en la literatura española. Solo cuatro años después de la publicación de aquellos versos, Pombo ganó el premio El Bardo con su obra Variaciones en 1977. Ese año regresó a España, publicándose también su primer volumen de narrativa, Relatos sobre la falta de substancia, que contenía un gran número de historias cortas protagonizadas por personajes homosexuales. El tema gay estará presente también en otras obras suyas. Ha reconocido públicamente su homosexualidad en numerosas entrevistas, dando su opinión a ciertos temas como el matrimonio homosexual.
En 1983, ya instalado en Madrid, ganó el primer Premio Herralde con la novela El héroe de las mansardas de Mansard, inaugurando así la colección Narrativas Hispánicas de Anagrama, donde ha publicado casi todas sus novelas y a la que se ha declarado públicamente fiel.
A pesar de considerarse a sí mismo poeta, siempre ha sido más conocido como novelista, calidad en la que ha ganando varios galardones. Su estilo, único y original, a pesar de ser clasificado dentro del realismo subjetivo, lo ha situado siempre como una figura crucial en las letras españolas. La maestría con la que usa el lenguaje, propia de un poeta verdadero, y el uso chocante y contagioso del humor en todas sus novelas dan forma a una prosa única, elogiada por críticos y escritores de toda índole.
Aficionado a la historia medieval y la filosofía fenomenológica, en todos sus libros se mezclan la investigación psicológica y la preocupación filosófica. Él mismo define su método literario como psicología-ficción.
Sus primeras obras pueden considerarse pesimistas, presentando siempre situaciones, argumentos y personajes sin esperanza, pero su narrativa da un giro con la publicación de El metro de platino iridiado (1990), quizás su obra maestra, ganadora del Premio Nacional de la Crítica. En esa novela Pombo empieza a ejercer lo que llamó «la poética del Bien», donde la ética, la humanidad y, en definitiva, el Bien, parecen ser el objetivo de su trabajo. En Contra natura (2005), Pombo expresa sus críticas hacia una excesiva «mercadotecnia» y «trivialización» de la homosexualidad que, en su opinión, está llevando a cabo una parte del colectivo.
Álvaro Pombo ingresó en la Real Academia Española el 20 de junio de 2004, propuesta su candidatura por Luis María Ansón, Luis Mateo Díez y Francisco Rico, ocupando el sillón j que dejó a su muerte Pedro Laín Entralgo. Su discurso de ingreso en la Academia se tituló Verosimilitud y verdad. En él, Pombo reflexionó acerca de la reserva del término «verdad» para el razonamiento y «verosimilitud» para lo narrativo-contemplativo.
El 16 de octubre de 2006 se le proclama ganador del premio Planeta, el más popular de cuantos existen de literatura en España, por la novela La fortuna de Matilda Turpin.
En 2024 gana el premio Cervantes, destacando el jurado «su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración».